viernes, 23 de marzo de 2012

A Solas (Ismael Enrique Arciniegas)




¿Quieres que hablemos? Está bien empieza:
  Habla a mi corazón como otros días…
¡Pero no!… ¿qué dirías?
¿Qué podrías decir a mi tristeza?
…No intentes disculparte: ¡todo es vano!
Ya murieron las rosas en el huerto;
el campo verde lo secó el verano,
  y mi fe en ti, como mi amor, ha muerto.
Amor arrepentido,
ave que quiere regresar al nido
al través de la escarcha y las neblinas;
amor que vienes aterido y yerto,
  ¡donde fuiste feliz… ¡ya todo ha muerto!
No vuelvas… ¡Todo lo hallarás en ruinas!
¿A qué has venido? ¿Para qué volviste?
¿Qué buscas?… Nadie habrá de responderte!
Está sola mi alma, y estoy triste,
inmensamente triste hasta la muerte.
Todas las ilusiones que te amaron,
las que quisieron compartir tu suerte,
mucho tiempo en la sombra te esperaron,
y se fueron… cansadas de no verte.
Cuando por vez primera
en mi camino te encontré, reía
en los campos la alegre primavera…
todo era luz, aromas y armonía.
Hoy todo cuán distinto… Paso a paso
y solo voy por la desierta vía.
?Nave sin rumbo entre revueltas olas-
pensando en la tristeza del ocaso,
y en las tristezas de las almas solas.
En torno la mirada no columbra
sino esperanzas y páramos sombríos;
los nidos en la nieve están vacíos,
y la estrella que amamos ya no alumbra
el azul de tus sueños y lso míos.
Partiste para ignota lontananza
cuando empezaba a descender la sombra.
…¿Recuerdas? Te llamaba mi esperanza,
¡pero ya mi esperanza no te nombra!
¡No ha de nombrarte!…¿para qué?… Vacía
está el ara, y la historia yace trunca.
¡Ya para que esperar que irradie el día!
¡Ya para que decirnos: Todavía,
Si una voz grita en nuestras almas: ¡Nunca!

lunes, 19 de marzo de 2012

Carta de Martín Heidegger a Hannah Arendt


¡Queridísima!
Gracias por tu carta. Si solamente pudiera decirte cómo soy feliz contigo, acompañándote mientras tu vida y mundo se abren de nuevo. Puedo ver apenas cuánto has entendido y cómo todo es providencial.
Nadie aprecia jamás la experimentación consigo mismo, por esa circunstancia, todos los compromisos, técnicas, moralización, escapismo y cerrazón puede inhibir y torcer la providencia de Ser.
Esta distorsión gira en torno a cómo, a pesar de todos nuestros sustitutos para la “fe”, no tenemos ninguna fe genuina en la existencia en sí misma, y no entendemos cómo sostener cosa como esa por nosotros mismos.
Esta fe en la providencia no excusa nada, y no es un escape que me permitirá terminar conmigo de una manera fácil. Solamente esa fe –que como fe en el otro es amor- puede realmente aceptar al “otro” totalmente.
Cuando vi que mi alegría en ti es grande y en crecimiento, eso significó que también tengo fe en todo lo que sea tu historia.
No estoy erigiendo un ideal, aún menos estaría tentado jamás a educarte, o a cualquier cosa que se asemeje a eso.
Por suerte, a ti, como eres y seguirás siendo con tu historia, así es como te quiero. Sólo así es el amor fuerte para el futuro y no sólo el placer efímero de un momento. Sólo entonces es el potencial del “otro” también movido y consolidado por las crisis y las luchas que siempre se presentan.
Pero tal fe también se guarda de emplear mal la confianza del “otro” en el amor. Amor que pueda ser feliz en el futuro ha echado raíz. El efecto de la mujer y su ser es mucho más cercano a los orígenes para nosotros los hombres, menos transparentes, por lo tanto, providencial pero más fundamental.
Tenemos un efecto solamente en cuanto somos capaces de dar. Si el “regalo” es aceptado siempre inmediatamente o en su totalidad, es una cuestión de poca importancia. Y nosotros, cuanto mucho, sólo tenemos el derecho de existir si somos capaces de que nos importe.
Nosotros podemos dar solamente lo que pedimos de nosotros mismos. Y es la profundidad con la cual yo mismo puedo buscar mi propio Ser, que determina la naturaleza de mi ser hacia otros.
Y ese amor es la herencia gratificante de la existencia, que puede ser. Y así es que la nueva paz se desprende de tu rostro, el reflejo no de una felicidad que flota libremente, pero sí de la resolución y la bondad en las cuales tú eres enteramente tú.
Tu Martin

jueves, 1 de marzo de 2012

Vida (Charles Chaplin)



Ya perdoné errores casi imperdonables. 
Trate de sustituir personas insustituibles, 
de olvidar personas inolvidables.

Ya hice cosas por impulso.

Ya me decepcioné con algunas personas ,
mas también yo decepcioné a alguien

Ya abracé para proteger .
Ya me reí cuando no podía .
Ya hice amigos eternos.
Ya amé y fui amado pero también fui rechazado.
Ya fui amado y no supe amar.

Ya grité y salté de felicidad.
Ya viví de amor e hice juramentos eternos,
pero también los he roto y muchos.

Ya lloré escuchando música y viendo fotos .
Ya llamé sólo para escuchar una voz .

Ya me enamoré por una sonrisa.
Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y ...

Tuve miedo de perder a alguien especial
(y termine perdiéndolo) ¡¡
pero sobreviví !!
Y todavía vivo !!
No paso por la vida.

Y tú tampoco deberías sólo pasar ...
VIVE!!!

Bueno es ir a la lucha con determinación
abrazar la vida y vivir con pasión.

Perder con clase y vencer con osadía,
por que el mundo pertenece a quien se atreve
y la vida es mucho más para ser insignificante.